Si algo le faltaba a la selección Sub 20 era contundencia. Plasmar en goles su dominio sobre el rival. Ser superior totalmente y no a medias. Meterla. Esa diferencia que solamente con Brasil, en la primera ronda, apareció.

Y justo hace dos días, cuando tuvo su última oportunidad para seguir con vida, lo hizo. Esta vez no con absoluta justicia, pues el 3-2 llegó cuando Ecuador le había ganado el terreno y la moral luego de empatarle un marcador que era cómodo para los nuestros tras la primera parte. Pero el fútbol es así. Inesperado. Y, en una acción desafortunada para el golero ecuatoriano, Andy Polo marcó el desnivel.

Y de esa forma, con más corazón que inspiración, labró su primer triunfo en el hexagonal final del Sudamericano que se disputa en Argentina. Ahora resta enfrentar a Chile que, con seis puntos acumulados (derrotó 1-0 al ya clasificado Colombia), requiere sólo un empate para ir al Mundial de Turquía. Empero, esa relativa ventaja puede jugarle en contra en una categoría con futbolistas en plena formación.

Además, Perú por fin pudo sacarse esa carga anímica y frustrante de dominar sin ganar. Acrecentar su confianza. Saber que puede enfrentar a cualquiera y tiene capacidad. Y no estará Deza pero jugará Polo, un delantero que no puede haberse olvidado de jugar bien como siempre lo ha hecho hasta que llegó Solano a Universitario y lo quiso convertir en volante de primera línea.

A esperar el fin de semana con canchita, gaseosa – o cerveza- y mucha fe.

Hasta la próxima.

o.rivasplata@pucp.edu.pe