Juegos Paralímpicos: ¿Quienes son los minúsvalidos?
Oscar Leonard Carl Pistorius es un atleta de 25 años a quien le amputaron ambas piernas a los once meses de nacido. Un mal congénito – sus miembros inferiores carecían de peronés- obligaron tal decisión médica que, sin embargo, no limitaron las ansias de triunfar del sudafricano, hasta convertirse en récord mundial de los 200 metros lisos, como sucedió el pasado sábado. Esta es sólo una de las miles de historias atesoradas en la 14ª. edición de los Juegos Paralímpicos que llevan ya cinco días de disputa en Londres. Tan conmovedora como la cronología de Pompilio Falconi, un ex soldado con esclerosis múltiple sufrida tras una emboscada terrorista en 1984 y que nos representará en lanzamiento de disco.
Sin embargo , ni los ejemplos de Pistorius o del iqueño Falconí pueden trascender más que el poto de Thilsa Lozano, las confesiones carnales de Anhelí o las verguenzas de Tongo en una masa mediática que, en la mayoría de casos, edita mientras sintoniza Magaly TV o revisa cuantas notas sangrientas y de escándalo trajeron sus periodistas de cancha.
Por tanjo, los niveles de cobertura que el certamen tiene ni siquiera pueden compararse con la enorme difusión que las Olimpiadas de atletas “normales” -y donde nuestro país no pudo obtener medallas- tuvieron. Quizá, como es costumbre, esperaremos que nuestro único competidor rompa los pronósticos y obtenga una medalla –sería la novena del Perú en la historia de esos Juegos- para recién darles el espacio que merecen. Todo, en una nación donde más del 13 por ciento de sus habitantes sufre algún tipo de minusvalía según reporta el INEI mientras el gobierno reitera que estamos en el año de la integración nacional y la ley del 3 por ciento de inclusión laboral para discapacitados no todas las empresas la cumplen. ¿Quiénes son los verdaderos minusválidos, entonces?
Hasta la próxima.
o.rivasplata@pucp.edu.pe